Preguntas frecuentes
Una marca es un signo distintivo que permite diferenciar en el mercado aquellos productos o servicios que son propiedad de una persona o empresa.
Una marca se registra para obtener el título de propiedad y derecho exclusivo de la misma.
Registrarla te permite individualizar tu producto o servicio, identificarlo en el mercado comercial y poder competir, reforzar la función publicitaria, entre otros beneficios.
– Denominativas, compuestas única y exclusivamente por palabras, letras o números y sus combinaciones.
– Figurativas, con solamente elementos figurativos sin letras y/o números, como por ejemplo símbolos gráficos, dibujos y logotipos.
– Mixtas, que son aquellas que se integran por la combinación de elementos denominativos y figurativos a la vez o de elementos nominativos cuya grafía se presente de forma estilizada, no estándar.
Además, otros tipos de marcas pueden ser: tridimensionales, sonoras, movimientos, olfativos, de posición, táctil, combinación de colores y ropaje de negocio.
Si el titular es una persona humana, se necesita:
- Nombre completo
- Ser mayor de edad
- Número de DNI
- CUIT o CUIL
- Domicilio real
- Estado civil, nombre y DNI del cónyuge en caso de estar casado.
Si el titular es una persona jurídica, se necesita:
- Nombre de la sociedad
- CUIT
- Domicilio real
- Datos de inscripción en Inspección General de Justicia (fecha, número)
Pueden registrarse signos que sean perceptibles por los sentidos (palabras, imágenes, las formas de los productos y hasta los sonidos), así como también la combinación de letras o números o colores. Es importante que la nueva marca se diferencie de las que ya están registradas o solicitadas.
La vigencia de la marca es de 10 años desde la fecha de concesión del registro, renovables indefinidamente por períodos iguales siempre que solicites la renovación antes de su vencimiento.
Tanto las patentes como los modelos de utilidad protegen invenciones. Generalmente una patente de invención necesita ser radicalmente innovadora, mientras que un modelo de utilidad, no. Por otro lado, para ser registradas, las patentes de invención son más estrictas en cuanto a requisitos.
Un diseño industrial es un aspecto bidimensional, además de ser una nueva forma incorporada o aplicada a un producto industrial o artesanal que le da características estéticas o decorativas. El mismo constituye el aspecto ornamental de un artículo.
Se puede patentar un objeto, un procedimiento, un aparato para fabricar el objeto, un compuesto químico, entre otros, siempre y cuando cumplan con los tres requisitos de patentabilidad: novedad, actividad inventiva y aplicación industrial.